Primero fue el caldo y luego la sopa
Por Claudia Marcela L.
Hablar del origen de la sopa es hablar de historia, de civilizaciones, de pueblos, de culturas y costumbres.
Como el huevo y la gallina, primero fue el caldo y después la sopa. Su origen podría remontarse al periodo paleolítico, hace más de dos millones de años, cuando nuestros ancestros homo sapiens pudieron calentar agua con el fuego que aprendieron a hacer con el frote de las piedras.
Una vez caliente el agua decidieron sumergir todo lo que la madre naturaleza les daba (vegetales y animales) para ablandarlos y poder masticarlos mejor.
Con el experimento los homos lograron no sólo que lo que querían comer se pusiera tierno, sino que además el agua de cocción tomara el sabor de lo que ponían adentro, sin contar con los ricos nutrientes que estaban adicionando a su dieta.
A través del tiempo las distintas culturas alrededor del mundo fueron incorporando al líquido caliente los vegetales y animales que tenían a su disposición, y enriqueciendo los sabores y texturas de los caldos, dando forma a lo que hoy se conoce como sopa o soup.
El maíz, ingrediente principal en la cocina de las primeras civilizaciones Inca, Maya y Azteca
La palabra “sopa” o Sūpu en japonés, o soupe en francés se deriva del latín ‘suppa‘, que significa pan empapado en caldo.
El imperio romano fue determinante en la historiade la sopa. Los romanos preparaban caldos con carnes, con vegetales, con cereales.
El “caldo negro” que preparaban los espartanos con sangre de animales recién sacrificados, vinagre, sal y hierbas aromáticas fue uno de los más famosos.
Los valientes guerreros lo bebían antes y después de cada batalla.
Otra famosa sopa romana, preferida por los pastores, fue la de cebada con garbanzos a la que añadían otros productos en cosecha, o el caldo o sopa de puerro que se le preparaba al emperador Nerón, aficionado al canto, y quien la bebía o comía para mantener en forma sus cuerdas vocales.
Muchas de esas recetas del imperio pasaron a la historia gracias a Marco Gavio Apicio, célebre chef famoso por sus apetitosas y condimentadas minestras o sopas, y autor del libro de culinaria De re coquinaria, escrito durante la decadencia romana.
La sopa sobrevivió tambien al imperio bizantino para dar paso a la influencia asiática. Los chinos, una de las la civilizaciones más antiguas, pudieron haber además inventado una de las sopas más antiguas y posiblemente más famosas alrededor del mundo.
Gazpacho de Castilla
Muchas de esas sopas se han mantenido, como las culturas de las que hicieron parte, a través de la historia, y hoy podemos deleitarnos con su especialidad y exquisitez.
La sopa minestrone y la ribollita de Italia, el gazpacho español, la famosa sopa griega de limón o avgolemono, o la sopa de miso japonesa siguen sirviendose y alimentando al mundo con su historia y sabor especial, asi que, ¡que vivan las sopas! Porque a quien no le gustan, no sabe lo que se ha perdido.