Puerto Rico y México, dos hermanos golpeados por la naturaleza

Una tragedia casi simultánea golpea a Latinoamérica

El huracán María, con vientos de casi 140 millas por hora dejó devastada la isla caribeña de Puerto Rico, destruida, sin servicios básicos, sin canales de comunciación, mientras un sismo de 7.1 en la escala de Richter, con epicentros entre los límites de los estados de Puebla y Morelos dejó muerte y destrucción en varias ciudades.

Al día de hoy se reportan alrededor de 350 muertos en México, mientras la mayoría de Puerto Rico se encuentra levántandose casi sóla de su destrucción.

En México, y más exactamente en las ciudades afectadas, a pesar de la devastación que dejó el terremoto ocurrido exactamente después de 32 anos de que ocurriera un sismo de la misma magnitud, se está levantando otro país, en el que los mujeres y hombres de todas las edades trabajan unidos e incansablemente para rescatar mas victimas que pudieran estar con vida, para compartir lo que tienen y ayudar a los damnificados.  Foto Margarita Mejía 

Hoy, a casi una semana del sismo, pareciera que el México que se levanta de las las ruinas, silencioso y triste, es otro México, resuelto y orgulloso de la inmensa solidaridad de toda su gente. Hay tantos voluntarios, que los cuerpos de seguridad y las comunidades han pedido que no se envie más personal de ayuda. La solidaridad se siente, en todas partes, dicen los habitantes, y al parecer, ha logrado derrumbar las clases sociales y el esnobismo mexicano, y ha levantado la fuerza de un país unido, sufrido, pero bueno y trabajador.  Foto Margarita Mejía

Después de una semana, la búsqueda continúa

El gobierno mexicano y algunas instituciones han querido empezar a derrumbar los edificios agrietados y en mal estado, pero las comunidades se oponen, porque quieren continuar la búsqueda de los desaparecidos.

No se sabe aun cuántas personas están debajo de los escombros.

Y la política a su estilo aparece, se refleja dentro de las ruinas en México. Insistiendo en que la gente regrese a sus casas para meter maquinaria y destruir sin dar mas tiempo para el rescate de las posibles victimas, estampillando los productos de donación de la comunidad local, nacional e internacional para sacar provecho político, y la gente lo sabe, y pareciera que el nuevo México se ha unido para vigilarlos.

Y en Puerto Rico la gente, especialmente los pobres se encuentran desalojados de sus casas. Sin comida, sin agua. Los islenos bregan por recuperarse, una vez más, de otra catástrofe natural.

La destrucción afectó de manera más drástica San Juan, la capital, y las poblaciones de Ponce y Aguadilla.

Antes de la devastación que deja el Huracán María, Puerto Rico ya estaba pobre.

La isla, territorio de los Estados Unidos, se encontraba ya en banca rota. Con una deuda pública inmanejable, con más de 40 por ciento de la población en estado de pobreza, y con una cifras disparadas de desempleo.

La paupérrima desigualdad en su relación con los Estados Unidos.

Mientras el vecino país mexicano coninúa luchando, los puertoriquenos hacen esfuerzos por restablecer la comunicación y pedir auxilio al país rico del que hacen parte.

En 1900 los Estados Unidos tomaron posesión de Puerto Rico, del dominio español,  en una batalla que causó más de 300 muertos, y desde entonces, la isla ha sido condenada, en un total colonialismo clásico, a un tratamiento displicente y de segunda categoría, mientras su gente se ve forzada a decir please y Thank You!

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