Por Diana Leal
Si bien la crisis de COVID-19 causó y continúa provocando conmoción en la economía del mundo, los países en desarrollo de bajos ingresos (LIDC), por sus siglas en inglés, se encuentran en una posición particularmente difícil, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional.
La entidad enfatiza en la “ya vulnerable posición en la que estaba la región antes de enfrentar la pandemia”.
Desde el mes de marzo de acuerdo a la entidad los países de bajos recursos o LIDC “se han visto afectados por una confluencia excepcional de shocks externos”.
La entidad enumera la fuerte contracción de las exportaciones reales, los precios bajos en sus exportaciones, especialmente del petróleo, y la reducción del capital y remesas, así como la disminución severa en los ingresos por turismo.
Los países de América Latina y el Caribe se han convertido en puntos críticos de la pandemia del coronavirus (COVID-19), de acuerdo a las Naciones Unidas, y advierte la entidad sobre la gravedad que implica su “ya débil protección social, sus sistemas de salud fragmentados y las profundas desigualdades entre sus habitantes”.
De acuerdo a las Naciones Unidas, la región podría enfrentar la peor recesión del siglo como resultado de la crisis por COVID-19.
La entidad internacional considera que los efectos de la pandemia pueden causar una contracción del 9,1% en el PIB o Producto Interno Bruto de la región, y aumentar el número de pobres en 45 millones, a un total de 230 millones, y el número de personas extremadamente pobres en 28 millones, incrementando la cifra a un total de 96 millones.
La entidad manifiesta su preocupación por el alto riesgo que implica el aumento de la pobreza y de la extrema pobreza en la desnutrición de sus habitantes.
“En una región que experimentó un número significativo de crisis políticas en 2019, el aumento de las desigualdades, la exclusión y la discriminación en el contexto de COVID-19 afectan negativamente el respeto de los derechos humanos y los desarrollos democráticos” señala la organización, y advierte sobre la posibilidad de disturbios civiles si no se toman medidas urgentes.
Es clave el apoyo de la comunidad internacional para mitigar los efectos de la pandemia en los países en desarrollo con bajos recursos para poder recuperarse con fuerza, según declara el Fondo Monetario Internacional en su último informe, y hace una lista de las prioridades para apoyar sus necesidades.
El FMI considera el perdón de la deuda para América Latina
El Fondo Monetario Internacional en su último informe sobre los efectos del COVID 19 en las profundas crisis de las economías de países en desarrollo con bajos recursos, considera necesario que la comunidad internacional apoye las distintas regiones.
Considera importante garantizar suministros de salud esenciales, incluidas medicinas y vacunas cuando se descubran; proteger las cadenas de suministro críticas, especialmente para alimentos y medicamentos; evitar medidas proteccionistas; asegurar que las economías en desarrollo puedan financiar gastos críticos a través de donaciones y financiamiento concesional;garantizar que se satisfagan las necesidades de liquidez internacional, lo que requiere que las instituciones financieras internacionales cuenten con los recursos adecuados.
La entidad continúa su lista de prioridades para que los países en desarrollo y economías fuertes apoyen a las economías débiles, así insta además a redefinir y reestructurar la deuda para restaurar la sostenibilidad cuando sea necesario, lo que, en muchos casos, puede requerir un alivio más allá de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20; y (7) no perder de vista los ODS u Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas, incluso reevaluando las necesidades cuando la crisis ceda.
Vea aquí el análisis sobre el aumento en la inequidad en las economías del mundo como resultado del COVID 19 (Inglés):
Fuentes de información
https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/sg_policy_brief_covid_lac.pdf