Diana L.K
KIRKLAND, Washington –
Marzo 20 2020
Desde la oficina donde trabajamos en el centro de la ciudad de Kirkland, a diez minutos de Seattle, aún oímos a diario las sirenas de ambulancias y carros de bomberos. Han de ir a recoger a otro enfermo contagiado con COVID 19 para llevarlo al hospital.
abrán de ir las ambulancias a recoger otro cuerpo sin vida de otro hombre o mujer extraoridnaria que debió pasar los últimos días de su vida encerrada, viendo como sus compañeros de hogar morían y aún continúan muriendo, sin ellos poder escapar al parecer ni de la muerte, ni del lugar.
Ya van a ser más de dos meses desde las primeras llamadas que hicieran enfermeras del Centro Geriátrico Life Care Center al 911 pidiendo auxilio y reportando una extraña enfermedad en algunos de sus residentes.
Desde entonces y hasta hoy han muerto 34 personas de sus 120 residentes, y los otros restantes, la mayoría de ellos tiene la presencia del virus. Treinta y cuatro personas, en su mayoría adultos mayores que vivieron de manera ejemplar, y jamás se imaginaron que el lugar a donde decidieron ir para encontrar tranquilidad, o el lugar a donde sus familiares decidieron llevarlos, podría convertirse en el lugar de mayor enfermedad y muerte de todo el país.
Foto tomada de la página web de Life Care Center
Al parecer desde los últimos días de enero personas del centro empezaron a mostrar los efectos del nuevo virus COVID 19. Aún después de que se reportaran los primeros pacientes con el virus, y aún después de que el virus cobrara las primeras víctimas, la mayoría de sus residentes continuaba viviendo allí.
Los enfermos empeoraban, las muertes aumentaban y no había una respuesta rápida por parte de las autoridades. No había equipos para hacer pruebas y mientras decenas de residentes y empleados esperaban Los directivos del centro consideraban que era responsabilidad del gobierno ayudarlos con la emergencia de salud y los oficiales de salud del estado y del condado decían qure no era su responsabilidad de ellos proveer al centro con los equipos de detección del virus.
Asi las cosas la infección se expandió rapidamente y seguía cobrando vidas de seres vulnerables.
Marzo 72020
Hoy sábado 7 de marzo se conoció de manera oficial que el número total de personas fallecidas en el hogar geriátrico Life Care Center, en Kirkland como consecuencia del COVID 19 asciendía a 26 personas.
De acuerdo a información de última hora suministrada por el vocero oficial del centro Timothy Killian, de los 26 residentes fallecidos desde el 19 de febrero, día en que se reportó la primera persona con COVID-19, 15 de sus residentes habían muerto en el hospital y 11 en las instalaciones.
70 de los 180 empleados del centro geriátrico presentaban síntomas y se encuentran en cuarentena en sus casas sin que se sepa hasta ahora si se les ha realizado las pruebas de COVID-19.
El centro geriátrico Life Care Center ubicado en la ciudad de Kirkland, al este de Seattle, ha venido presentando las cifras más devastasdoras de contagio y muerte como resultado de la epidemia del virus corona o COVID-19 en el estado y en el país.
Hoy, por primera vez desde que se anunció la primera persona contagiada con el virus, el representante oficial del centro geriátrico The Life Care Center Timothy Killian habló publicamente y anunció en comunicado oficial que del total de sus 120 residentes, 26 han fallecido en los últimos quince días.
De acuerdo al centro 15 de las personas fallecidas murieron en el hopital de las cuales 13 tenían el virus, y 11 más fallecieron en las instalaciones, sin que se les hubiera realizado la prueba del virus originado en Wuhan, China, ni haya aún información de las autopsias.
Según el comunicado 18 más de sus residentes presentan resultados positivos de COVID-19. Seis de ellos se encuentran aún en el centro , y otros han sido remitidos al hospital.
Un total de 63 personas, en su mayoría adultos mayores viven aun en The Life Care Center.
Hasta hace pocos días e les realizó la prueba del virus a 45 con los equipos que llegaron hasta hace algunos días, y están en espera de los resultados.
No había cómo realizarles las pruebas.
Aún hay varias personas dentro del centro esperaando a que les hagan el examen, incluyendo el personal que trabaja en las instalaciones.
“Necesitamos más equipos de prueba, necesitamos más personal” dijo Killian frente a un numeroso grupo de periodistas y familiares de los actuales residentes, y dijo que ya le habían informado sobre el envio de más personal para ayudar en la emergencia de salud.
Hasta ahora hay un sólo médico y algunas enfermeras con los 63 residentes.
Kilian agregó que se están monitoreando de cerca los pacientes que presentan síntomas agudos y se envían a los hospitales cercanos.
Empleados con síntomas
El hogar geriátrico contaba con un total d 180 empleados al tiempo que se reportó el brote epidémico.
Segun el comunicado de última hora, 70 de ellos presentan síntomas de COVID-19 .
El portavoz aclaró que ninguno de los empleados con síntomas del virus se encuentra trabajando en las instalaciones actualmente.
“Todo lo que sabemos ahora es que sabemos muy poco sobre cómo actua este virus” dijo el vocero del centro, y agregó que es volatil e impredecible.
“El virus cambia, actúa rápidamente. Hay varios casos de pacientes que pasan de no mostrar síntomas a ser trasladados al hospital en una hora”, dijo.
Esta noticia aumenta la consternación en el estado y en el sector, que además de lamentar la tragedia de las víctimas del centro geriátrico y sus familiares, ve con preocupación como la información que que se suministra a través de las fuentes oficiales puede diferir de la realidad.