El “cero riesgo” no es una posibilidad con el COVID

“El fuego sigue ardiendo”, dice Marc Lipsitch, profesor de epidemiología de la universidad de Harvard.

En momentos en que muchas de las ciudades de USA están volviendo a la normalidad, la mayoría de la población sigue estando suceptible y en alto riesgo de contraer el virus, como al comienzo de la pandemia.

“Estamos en una situación en la que un aumento de contagio cercano es inevitable en la mayoría del mundo, y el riesgo de no contagio o contagio cero no es una posibilidad”, afirma el científico.

El coronavirus ha entrado en una nueva y peligrosa fase -asegura Lipsitch- en la que todo es riesgoso, pero no se sabe qué tanto.

A la pregunta de si está el país en la segunda ola de contagio, Lipsitch respondió que el término “ola” no es ni científico ni preciso, pues el contagio por COVID 19 está lejos de bajar del todo, como lo haría el movimiento de una ola.

En cuanto a qué tipo de actividades pueden ser seguras o no ser de alto riesgo, con la reapertura de la actividad en el país, Lipsitch respondió con otras preguntas.

¿Cómo podemos limitar el contagio y mitigar sus consecuencias? ¿De qué manera podemos mitigar las consecuencias de limitar el contacto y la actividad normal? A esto cuestionamientos, el epidemiólogo encuentra un panorama “terrible”.

En entrevista con el magazine The New Yorker, Lipsitch dijo que el virus “no está fuera de control en la mayoría de los lugares, pero se sigue esparciendo”, y agregó que se debe balancear el tener el menor contacto humano posible para intentar mantener el riesgo lo más bajo posible, y al mismo tiempo atender las necesidades que la vida requiere.
Los estados que no han tenido altos contagios están repitiendo el mismo error del país debido a que no se preparan con tiempo para enfrentar la pandemia cuando llegue, afirmó el profesor de Harvard experto en epidemiología.
“Hemos aprendido que un encierro severo de la población, como lo hicieron algunos países asiáticos y europeos, logra revertir la transmisión especialmente cuando la temporada es más intensa”.

Por ésto se mostró pesimista con el futuro cercano de la pandemia al ver cómo, mientras las cifras en algunos estados como Texas, Arizona, y la Florida crecen, los mismos estados están regresando a la actividad normal.

Su única respuesta al énfasis de cómo cree que se puede reducir el riesgo de contagio giró en torno a la necesidad de evitar las actividades sociales en lugares encerrados con personas que no se conocen, hasta donde sea posible, además de usar máscaras o tapabocas en lugares públicos.

La opción de continuar con las medidas estrictas de prevención, que han dado prueba de haber detenido o hecho más lento el contagio, ya no es una opción en muchos estados, o en el país entero.

Los efectos que la pandemia ha tenido en la economía se han vuelto insostenibles, y aunque algunos estados como Florida, Arizona y Texas han tenido cifras récord de contagio en los últimos días, la mayoría de gobernadores continúan en su plan de reapertura.

Cuál será la consecuencia de estas medidas?

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