El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, bajo el gobierno y la orden de Donald Trump, anunció la creación de una oficina o división de desnaturalización cuya misión es “investigar y revocar la naturalización o ciudadanía de terroristas, criminales de guerra, delincuentes sexuales y otros estafadores que obtuvieron ilegalmente la naturalización”.
La nueva división que asegura haber sido creada para reforzar el compromiso del Departamento de hacer justicia, resulta preocupante para especialistas en inmigración y defensores de derechos humanos, quienes consideran que “No es fácil creerle al gobierno que va a limitar la desnaturalización a los terroristas y delincuentes sexuales y otros estafadores, y por otro lado se preguntan que constituirá para el gobierno el delito de terrorismo y delito sexual.
“Es una agenda (1) nativista (de populismo colectivo racista contra los inmigrantes), peligrosa desde cualquier punto desde donde se mire” coincidieron varios defensores de derechos humanos consultados por Medialuna Magazine.