Alejandro Aravena es un innovador arquitecto nacido en Santiago de Chile, ganador del premio Prizker 2016, y quien creara, o vendiera al mundo, si ya existía, el concepto de arquitectura social.
Aravena, de 50 años de edad, ha desarrollado muchos de sus proyectos con base en la gente, es decir que los proyectos parten de las comunidades para quienes se desarrollan, y de sus realidades sociales, y no de procesos artísticos inventados de la nada.
Para ello el arquitecto enfatiza en la importancia de la participación y la organización comunitaria.
El fundador de la firma Elemental dice que él, o su firma no piensa en ellos como artistas que producen diseños únicos que no se pueden reproducir.
“Si se crean diseños únicos estos tienen cero beneficios, así sean buenos, teniendo en cuenta que hay necesidades similares en numerosas comunidades, y en diferentes lugares”.
El objetivo principal de los arquitectos es mejorar la forma de vida de la gente, dice Aravena, “sus necesidades sociales y deseos, y también contribuir con el mejoramiento de los problemas socioeconómicos, políticos y ambientales”.
“El trabajo {de la firma) no es solamente construir edificios”, agrega, “es también construir vidas”.
De esta manera, Alejandro abre espacios para sus proyectos en los sectores más críticos de las sociedades en desarrollo: Lugares de espacios limitados, comunidades con altos niveles de pobreza, y regiones golpeadas por desastres naturales.
Las dinámicas sociales de América Latina son la razón de ser de la mayoría de sus proyectos.
Sus ciudades capitales las explica Aravena cómo de doble condición. Por un lado, atraen gente y oportunidades, y por otro concentran y magnifican las carencias y presiones sociales.
http://www.elementalchile.cl/en/projects/quinta-monroy/
Elemental y Aravena desarrollan hoy proyectos alrededor del mundo