La economía mundial crecerá alrededor de un 3 por ciento en el 2018 de acuerdo al Banco Mundial como resultado de la recuperación en la inversión y el crecimiento del comercio y la industria manufacturera. China, con la segunda economía más potente en el mundo, será el país que contribuirá más con este crecimiento conjunto.
Este será el primer año durante el cual la economía mundial alcanzará una capacidad de funcionamiento cerca de lo normal, después de la desaceleracion económica que empezó en el año 2002 y la crisis del sector financiero del 2008.
Los países cuya economía presentará mayor crecimiento son la isla Domínica con un 8.8 por ciento de crecimiento, India con 7.7, Bhutan con 7.6, Anguila 7.4 y Etiopia con 7.2 por ciento.
India presentará el crecimiento más acelerado del mundo, en el año que comienza.
Únicamente cuatro países presentarán en el 2018 crecimientos negativos, dos de ellos en América Latina: Venezuela -11.9, Puerto Rico -8.0, Equatorial Guinea -3.7 y Korea del Norte con -1.0.
Venezuela tendrá el peor crecimiento en 2018 en todo el mundo como resultado de los malos manejos políticos y la hiperinflación.
En algunos países en desarrollo y economías emergentes en conjunto, la economía se beneficiará con el aumento en el precio de los productos de exportación. Se cree que el crecimiento económico durante este año que empieza podrá alcanzar hasta un 4.5 por ciento en algunos países exportadores.
El crecimiento de los países con economías avanzadas será de un 2.2. por ciento, según el BM después de que se normalicen las inversiones y los bancos eliminen las iniciativas que se establecieron después de la crisis. Además, varias economías importantes podrían registrar un crecimiento mayor de lo previsto, lo que extendería aún más el repunte mundial.
Reseñas regionales:
América Latina y el Caribe crecerá un saludable 2 por ciento
El Banco Mundial prevé un aumento en el crecimiento económico para América Latina de 0.9 en 2017, al 2 por ciento en 2018. Según los pronósticos, el crecimiento se dinamizará a medida que la inversión y el consumo privado se consoliden, en especial en las economías que exportan productos básicos.
Sin embargo el Banco Mundial advierte que el exceso de normas, los desastres naturales y el incremento en el proteccionismo comercial de los Estados Unidos entre otros factores podrían estancar el crecimiento.
“Se prevé que la expansión económica de Brasil se sitúe en 2 por ciento en 2018. México, por su parte, crecerá 2,1 por ciento este año” de acuerdo al BM.
Asia oriental y el Pacífico:
Según los pronósticos, el crecimiento de la región disminuirá de un estimado del 6,4 por ciento en 2017 a 6,2 por ciento en 2018. Se prevé que en China el crecimiento se modere respecto del 6,8 por ciento de 2017 y se ubique en un 6,4 por ciento en 2018. Asimismo, según las proyecciones, Indonesia acelerará su crecimiento a un ritmo de 5,3 por ciento en 2018, mientras que en 2017 se ubicó en 5,1 por ciento.
Europa y Asia central:
El crecimiento de la región será de un 2,9 por ciento en 2018. La zona oriental de la región continuará recuperándose, impulsada por las economías exportadoras de productos básicos, pero con el contrapeso de la desaceleración gradual en la zona occidental, resultado de una actividad económica más moderada en la zona del euro.
El aumento de la incertidumbre normativa y una nueva baja en los precios del petróleo podrían dar lugar a un crecimiento menor del esperado.
Se espera que la economía de los países del sureste de Asia: Vietnam, Cambodia, Myanmar y Laos crezcan un 6 por ciento
Según las proyecciones, Rusia se expandirá un 1,7 por ciento en 2018, Se prevé que el ritmo de crecimiento de Turquía sea de 3,5 por ciento, una merma respecto del 6,7 por ciento registrado en el año que acaba de concluir.
Con el mejoramiento de la economía a nivel mundial bajarán las tasas de desempleo, aunque las cifras serán similares a las que había antes de la desaceleración económica.
El alentador crecimiento económico que experimentará el mundo en su conjunto en el nuevo año es una oportunidad para invertir en capital humano y físico, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim.
“Si los responsables de diseñar las políticas centran sus esfuerzos en estas inversiones clave, podrán incrementar la productividad de sus países, fomentar el crecimiento de la fuerza laboral y acercarse a los objetivos de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida” afirmó el líder.
Ayhan Kose, director del Grupo de Análisis sobre las Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial dijo que estos cambios {refiriéndose al crecimiento económico} serán a corto plazo, y agregó que “es necesario que se diseñen políticas con nuevos enfoques que permitan sostener el impulso del crecimiento”.
Kose dijo que es imperativo hacer cambios para aumentar la productividad de los países, y mencionó el envejecimiento de la población como un factor negativo a tener en cuenta.
Enfatizó también en los riesgos de una nueva pérdida en el mejoramiento de los niveles de vida y la reducción de la pobreza, como resultado de la utilización en pleno de la mano de obra y el capital si no se encuentran nuevas dinámicas para mantener el crecimiento.