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Ómicron dispara casos de infección a los más altos niveles en el mundo desde el inicio de la pandemia. La inequidad en la vacunación, una de las causas
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Únicamente el 8,4 % de la población de los países en vía de desarrollo ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID 19. En los países ricos las dosis siguen sobrando.
Gráfica tomada de https://coronavirus.jhu.edu/vaccines/international . Vea aquí los índices de vacunación por país
Investigación Diana Leal, Paola Gallego. Redacción Diana Leal K. – Medialuna Magazine
Las cifras de vacunación en el mundo hasta ahora siguen demostrando lo que los expertos vaticinaron —una honda desigualdad en su distribución entre los países ricos y los países más pobres del mundo, —desigualdad que ahora— con la aparición de la nueva variante ómicron y la necesidad de varias dosis para contrarrestar su rápido contagio, podría ocasionar crisis de salud, y hasta humanitarias en varias naciones.
A pesar de que estudios prematuros y otros más recientes han indicado que el efecto de la ómicron en la salud de las personas que se infectan es leve, la alarma de los países con recursos para promover los boosters (terceras y hasta cuartas dosis) respondió al alto y veloz aumento de casos de hospitalización, y al peligro de que sus sistemas de salud, ya muchos de ellos agotados— colapsen por el exceso de pacientes enfermos.
También hay temor de que los sistemas de operatividad y sus economías se detengan nuevamente por la ausencia de trabajadores y personal. Así que, como el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho, no se puede seguir considerando leve el efecto de la variante ómicron.
La nueva epidemia, el nuevo reto de las vacunas
Gráfica tomada de https://coronavirus.jhu.edu/map.html. Rojo: casos de infección, blanco: nivel de muertes, verde: vacunas administradas
Y es que, además, otros estudios preliminares realizados con base en la enorme cantidad de población en todos los continentes que se ha infectado con la ómicron, afirman que ni la inmunidad adquirida por infecciones anteriores, ni las dos dosis de las vacunas protegen a la población de la rápidamente contagiosa nueva variante del SARS COV-2.
El presidente de la compañía farmacéutica Moderna acaba de declarar que se requieren hasta seis dosis de refuerzo de su vacuna para contrarrestar el efecto del nuevo virus.
La farmacéutica Pfizer dijo que los anticuerpos séricos de la vacuna neutralizan la variante omicron únicamente después de haber recibido tres dosis, además ya había dicho que la protección de cada vacuna permanece únicamente por seis meses.
La firma Astrazeneca confirmó también la inefectividad de las dos dosis iniciales contra la última variante, y la necesidad de una tercera dosis, y la vacuna de Johnson y Johnson no se recomienda, al menos en los Estados Unidos, por problemas presentados de coágulos de sangre en algunos pacientes.
Sin embargo, Ghebreyesus y otros expertos de salud del mundo continúan enfatizando sobre la urgente necesidad de vacunar primero a toda la población del mundo con las dos dosis, y vacunar con el booster o dosis adicionales únicamente a la población vulnerable, o a quienes se les ha expirado el efecto de la vacuna.
“No tiene sentido dar refuerzos a adultos saludables o vacunar a los niños cuando hay trabajadores sanitarios, gente mayor y de alto riesgo alrededor del mundo que siguen esperando por la primera dosis”, ha dicho Tedros.
Un experto del sector farmacéutico, reconociendo el nuevo reto que presenta la altamente contagiosa variante ómicron, ha dicho lo que muchos pueden saber, pero no se atreven a decir:
“No es factible administrar vacunas de refuerzo a toda la población del mundo”.
Y es que la vacunación hasta ahora no ha sido factible para millones de personas de los países más pobres. A dos años del comienzo de la crisis de salud mundial producida por el virus SARS-CoV- 2 y sus variantes, y de un año de dar vía libre a la vacuna contra la enfermedad del COVID 19, según estadísticas de la publicación científica de la universidad de Oxford Our World in Data, el 57 % de la población del mundo ha recibido una dosis de la vacuna o más.
Sin embargo, de ese porcentaje, únicamente el 8,4 % de la población de algunos países pobres, o en vía de desarrollo, ha sido vacunada completamente o recibido al menos una dosis. Esta inequidad en los niveles de vacunación, y entre continentes (ver abajo), es precisamente, para los científicos, causa de la aparición de estas nuevas variantes, como la que amenaza hoy nuevamente el esperado regreso a la normalidad.
Los más pobres, los más desprotegidos
Mientras muchos países con recursos adelantan ya la vacunación con la tercera dosis o booster, y hasta con la cuarta dosis, otros países, los más pobres del mundo, entre ellos Etiopía, ha vacunado con las dos dosis solamente al 1.42 % de sus habitantes, o Haití, sólo al 0.67% de su población, o Nigeria, país en el que sólo el 2.23% de las personas elegibles ha recibido las dos vacunas.
La tercera dosis, ha hecho más difícil el acceso de las dos primeras dosis a los países con menos recursos. “Es un escándalo que debe parar ahora!” asegura Tedros Adhanom de la (OMS).
La dosis de refuerzo (o de la discordia)
Los Estados Unidos aprobó e inició la vacunación con la dosis de refuerzo (booster), aun antes de la detección de ómicron en todas las personas mayores de 18 años. Ahora, cuándo el país está invadido de casos de la nueva variante, se realizan intensas campañas promoviendo la tercera dosis para todas las personas mayores de 16.
Aunque la población vacunada con las dos dosis iniciales en USA y aprobadas para todos los mayores de cinco años, alcanza sólo el 62.5 % de la población, porcentaje bajo comparado con el de los Emiratos árabes, Brunei, o Portugal, por ejemplo, donde el 88 % o más personas tiene las dos dosis de la vacuna, esto no se debe a la falta de ellas. pues desde su aprobación, USA ha estado nadando en vacunas.
No hay un mayor porcentaje de población vacunada, en el país norteamericano, por varias razones, entre ellas campañas de desinformación en su contra de su efectividad. La credibilidad en las vacunas pudo disminuir además porque no se detuvo el contagio, y es que las vacunas no siempre evitan la propagación, pero en este caso, la vacuna contra el COVID-19 detuvo las altas tasas de enfermedad y muerte a lo largo de todos los continentes.
En USA, al alto número de personas sin vacunar, se sumó la laxitud en las otras normas de precaución, lo que, sumado, de acuerdo a los científicos, volvió a disparar las cifras de infección.
La verdad la muestran las estadísticas: la vacuna disminuyó y detuvo en muchos países y por un tiempo considerable el índice de enfermedad y muertes en el mundo que, por distintas razones, entre ellas la lentitud de los gobiernos en aprobar su distribución, y de otros en poder adquirir y administrar las vacunas, las personas fallecidas a nivel global como consecuencia del COVID-19 alcanza los 5,487,270 según el Centro de Recursos de Coronavirus de la universidad de Medicina Johns Hopkins.
Desigualdad de vacunación entre continentes
Gráfica tomada de https://ourworldindata.org/covid-vaccinations
EUROPA
En los 27 países de la unión europea ya se adelanta la vacunación con la tercera dosis, con diferentes criterios, después de que El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) la recomendó para todos los adultos, con mayor énfasis en los mayores de 40 años y la población vulnerable.
En el Reino Unido, en donde ha sido vacunada el 71,11 % de la población con las dos dosis, se adelanta la aplicación de la dosis de refuerzo en todas las personas mayores de 18 años. Las autoridades sanitarias Además recomendaron la vacunación en niños desde los 12 años.
Aunque 21 de los 44 países de ese continente ya tenían niveles de vacunación por encima del promedio del mundo antes de la aparición de ómicron, y estando Portugal y España a la delantera con más del 85 por ciento de población vacunada con dos dosis, aún hay otros países del viejo continente, entre los que se encuentran países como Bosnia Herzegovina donde únicamente el 21.83% de su población ha recibido dos dosis de la vacuna, o Armenia, con únicamente el 24.02 % de la población vacunada con dos dosis.
Otros países con bajísimos niveles de vacunación en Europa son Bulgaria, con sólo el 27.63% de habitantes vacunados o Ucrania, con el 37.33%, o Rusia, para no ir más lejos, país con una vacunación que no alcanza el promedio del mundo, (únicamente el 46.45% de personas recibieron las dos dosis de la vacuna antes del ómicron) de acuerdo a datos de la universidad Johns Hopkins.
ASIA
En China, país en el que el 85.39 % de la población ha sido vacunada con las dos dosis, ha estado vacunando desde octubre con dosis de refuerzo a toda la población que recibió la segunda dosis con más de seis meses de anterioridad.
Datos de Statista indican que el gobierno chino ha repartido en su país 120 millones de vacunas de refuerzo, y enviado a otros países del mundo alrededor 367,8 millones de nuevas dosis.
La vacunación en la India contrasta con China, pues en el segundo país con mayor cantidad de población del mundo, únicamente al 43.39% de su población ha recibido las dos primeras dosis de la vacuna y solo los trabajadores de la salud podrán recibir en los próximos meses la dosis de refuerzo.
Datos oficiales indican que otro buen número de países de Asia también adelanta o se prepara para proveer vacunaciones de refuerzo a toda la población, o a grupos específicos como los trabajadores de la salud, o la población mayor, entre los que está Bahreiní, Malasia, Camboya, Indonesia, al igual que Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, entre otros. Israel ya vacuna con una cuarta dosis a los vulnerables.
Esto, frente a grandes contrastes del continente asiático, en el que países como Egipto únicamente tiene al 19 % de la población vacunada con las dos dosis iniciales, o Irak, con tan sólo el 14.5 % de su población vacunada, o Libia, con el 11,69 %, o Afganistán con 9.37% o Kyrgyzstan con el 15.30 % de acuerdo a estadísticas de la universidad Johns Hopkins.
ÁFRICA
Fue precisamente en Sudáfrica, país del continente africano dónde únicamente el 26,26 % de su población ha recibido las dos dosis, y cuyo continente es el más atrasado y más desigual en el proceso de vacunación, donde surgió la contagiosa nueva variante ómicron, altamente resistente a las vacunas.
Aunque en ciertos países de este continente, con la segunda mayor cantidad de población del mundo, ya se ofrecen dosis de refuerzos a algunos sectores de su población, el panorama de otras naciones con el 16.72% de la población, tiene porcentajes de vacunación que no supera el 1 %.
Este es el caso de la República de Burundi —en África oriental— donde únicamente el 0.03 % de habitantes ha recibido dos dosis, o la República de Chad donde de sus 16.43 millones de habitantes sólo el 0.51 % ha sido vacunada, o Guinea-Bissau con tan sólo el 1.20% de su población vacunada.
Otros países africanos han vacunado a menos del 2 % de la gente. Además de Sudán del Sur, con sólo el 1.64 % de la población con las dos vacunas, está Etiopía, con el 1.42 % de vacunación con las dos dosis.
Nigeria, Tanzania, Camerún y Mali han vacunado a menos del 3 % de la población con las dos dosis, al igual que la isla de Madagascar, al sureste de África.
La mayoría de los otros países africanos están por debajo del 10% de la vacunación con las dos dosis, entre ellos está Uganda, Sierra Leone, Somalia, Gambia, Guinea, Ghana y Kenia, entre otros.
Y aunque ha sido una sorpresa el bajo impacto que hasta ahora ha tenido el COVID-19 en el continente africano, comparado con otros países desde que inició la pandemia), este puede deberse, según expertos, a la dispersión de la población, una posible inmunidad por haber estado expuestos a otros tipos de coronavirus en años pasados, el alto porcentaje de población joven y un posible subregistro de casos por la falta de pruebas para detectar el virus.
Lea aquí Ómicron se propaga a gran velocidad por USA y el mundo
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
La vacunación con las dos dosis de la vacuna contra el COVID-19 en una gran mayoría de los países de América Latina y el Caribe ha estado por encima del promedio del mundo.
El proceso de vacunación en la región con las dos dosis se tardó en muchos países, lo que costó una enorme cantidad de pérdida de vidas, pero en los últimos meses pudo avanzar mejor que en la mayoría de países africanos y que en otros países de Asia y Europa, sin embargo la desigualdad de distribución y agilidad de los procesos entre los países de la región también ha sido inequitativa, y amenaza con aumentar, frente a la necesidad de suministrar mayor cantidad de dosis para contrarrestar las nuevas variantes.
Chile, país que se encuentra en la cima de vacunación en el mundo, y modelo en la lucha contra el COVID-19, ha vacunado al 87.39% de su población con las dos dosis, ya ha vacunado al 57% de su población con la tercera dosis o booster que empezó a suministrar desde agosto del 2021, y ahora empieza a vacunar a su población más vulnerable con la cuarta dosis. Mientras esto sucede, en Haití, en el Caribe, de sus 11. 4 millones de personas, menos del 0.1 % de su población ha recibido dos vacunas.
De los 33 países que hacen parte de América Latina y el Caribe, 12 naciones —la mayoría en América del Sur— han vacunado a su población con las dos dosis, de acuerdo a datos de la universidad de medicina Johns Hopkins, y en porcentajes que están en el promedio del mundo.
A Chile y su ágil vacunación le sigue Cuba, país que afirma haber vacunado con las dos dosis al 85.35% de su población, de acuerdo a estadísticas de los dos centros universitarios de manejo de datos de los Estados Unidos.
Además, ha sido vacunada con dos dosis en Uruguay el 77.32% de la población, en Argentina el 73.16%, en Costa Rica el 70.26%, en Brasil el 68.17%, en Perú el 66.47%, en El Salvador el 64.54%, en Panamá se ha vacunado al 58.20% de la población elegible, en México al 57.10%, Colombia ha vacunado al 56.54% de la población, y República Dominicana al 53.17%.
Estos índices de dos dosis de vacunación promedio, que a pesar de que se completaron en algunos de estos países de manera tardía por diversas razones, contrastan con la baja vacunación de países como Jamaica, donde sólo el 19.62% de la población ha recibido dos dosis de la vacuna, Guatemala, con sólo el 28.9 % de la población completamente vacunada, o Guyana o Bahamas con menos del 40 % de población con dos vacunas.
Otros países de la región con niveles por debajo del promedio global son Venezuela, Bolivia, Paraguay, con alrededor del 40 % de personas vacunadas con dos dosis. Otros países centroamericanos no presentan datos sobre porcentajes de vacunación.
Así las cosas, la disparidad en la vacunación, que se ahondará a niveles inmanejables con la aparición de las nuevas variantes y la necesidad de dosis adicionales, advierte un enorme peligro, no sólo para la población de los países pobres, sino para el mundo entero, a no ser, que la nueva esperanza de encontrar vacunas de bajo costo y que puedan producirse a nivel local, hagan realidad la vacunación de toda la población del mundo con múltiples refuerzos.
Lea proximamente iNace una nueva esperanza ante la imposibilidad de vacunar a toda la población del mundo con múltiples refuerzos.
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Fuentes de información
https://coronavirus.jhu.edu/vaccines/international