Aproximadamente 18 meses después del comienzo de la pandemia producida por el virus que detuviera el mundo y la economía de la mayoría de sus países, y cuyo contagio ha cobrado al menos 5 millones de vidas, ese mundo que entonces era uno, se dividió en dos.
“Si los países ricos no comparten sus vacunas, la tragedia del COVID seguirá hasta por siete años más” y costará billones más en recursos humanos y económicos
Por Diana Leal K. – Medialuna Magazine
Más de 14 mil personas murieron ayer en el mundo como resultado de la enfermedad respiratoria COVID 19, producida por el virus (SARS-CoV-2) y tal vez otras nuevas y más peligrosas variantes. En la India, por ejemplo, al menos 4 mil personas perdieron la vida en un solo día. Decenas de cadáveres se han visto flotar en el río Ganges y en sus riveras indias durante varias semanas. No hay ya lugar para enterrar a sus muertos, ni para cremarlos.
La primera semana de mayo estaban muriendo más de 650 personas en promedio por día en Colombia. Hoy, aunque el promedio de muertes ha bajado, siguen perdiendo la vida cerca de 500 personas diariamente al igual que en varios paíeses suramericanos, que ya enfrentan el tercer pico de la pandemia.
En el continente asiático nueve países hacen frente hoy a sus mayores picos de infección.
Esto sucede meses después del lanzamiento de las vacunas producidas para contrarrestar la enfermedad respiratoria producida por el virus, y de que se compruebe su altísima efectividad para disminuir los índices de enfermedad y muerte.
Al menos en el lado del mundo que puede y viene adelantando de manera eficiente la vacunación de su población, en la otra parte del mundo donde no hay vacunas, el COVID 19 continúa cobrando su mayor número de víctimas.
LOS AFORTUNADOS
Los Estados Unidos, por ejemplo, país que reporta haber vacunado con las dos dosis requeridas a 120,258,637 millones de personas, o el 36 por ciento de su población, y a 155,251,852 personas, o el 47.3% de la población con al menos una dosis, ve disminuir la curva de muerte e infección por COVID en picada, a excepción de algunso estados y algunos días de abril.
Gran Bretaña, país que inició la vacunación en el mundo con dosis aprobadas en diciembre de 2020, ha vacunado a al menos al 53 por ciento de su población de 66.6 millones de personas. 37 millones han recibido sus dosis completas, y no obstante la aparición de nuevas y más peligrosas cepas en el territorio, la curva de muertes e infección por COVID según el diagrama de la universidad de Hopkins, se hace casi imperceptible.
Israel es el país con mayor índice de vacunación en el mundo. Ha vacunado a al menos el 62.76 por ciento de su población con una dosis, y al 30.8 por ciento con las dos dosis. El índice de muertes por COVID se ha reducido a un solo dígito.
Veamos en la gráfica el porcentaje de vacunación en varios países desde enero de 2021
AFRICA EN PICOS DE INFECCIÓN Y CON RECIENTES, Y MÍNIMOS SUMINISTROS DE VACUNAS
No obstante, el COVID llegó tarde al continente a áfrica, hoy se reportan al menos 114.000 muertes y alrededor de 74.000 casos nuevos por semana. Quince países presentan curvas de infección ascendentes entre los que está Kenia, Etiopía, Eritrea, Malí, Ruanda y Túnez entre otros.
El continente africano, segundo con mayor cantidad de población a nivel global, (1.34 billones de personas) o el 14 por ciento de la población del mundo, ha recibido el 2 proc iento del total de las vacunas producidas y aprobadas de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
De ese 2 por ciento, el 93 por ciento fue distribuido en tan sólo diez de sus 54 países.
AMERICA LATINA MURIENDO Y CON VACUNACIÓN INEQUITATIVA
América Latina y el Caribe, con al menos un millon de muertes por COVID hasta ahora, y cuya economía se encuentra en la mayoría de sus países aún en estado de emergencia, además vive un ambiente de “guerra fría”, entre China y Rusia, países que han donado cantidades de dosis, y que presionan a los Estados Unidos, para que “haga más en materia de donación de vacunas”.
Los informes del gobierno de Colombia, por ejemplo, con sus quinientas o más muertes por día, y sus sistemas de salud agotados, indican que se ha vacunado a un 7.5 % de su población, sin que se aclare si este porcentaje ha recibido una o las dos dosis de la vacuna. Sin embargo aún personas mayores de 65 años, en su mayoría de estratos bajos, que no cuentan con seguro médico siguen esperando la oportunidad de poder tener al menos una de las dos vacunas.
Las cifras de muertes en Perú y Argentina por ejemplo también superan aún las 500 víctimas por día, y el reciente rebrote del virus en Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, en medio de un lento proceso de vacunación, hacen que la región, según análisis de organizaciones internacionales, presente perspectivas peligrosas a corto plazo.
Además de los dos países con mayor población y su altísimo número de muertes en América Latina (al menos 439,050 fallecidos en Brasil, y al menos 220,746 en México), y que compraron el mayor número de vacunas en la región, sobresale Chile en cantidad de dosis de vacunas suministradas.
Chile ha vacunado al 37.3 por ciento de su población con las dos dosis, y al menos al 44.69 % con una dosis, y no obstante este significativo logro, que contrasta con la incipiente vacunación de la región resalta en el mundo, también el hecho de que, aunque el avance de su vacunación, los casos de infección y muerte han vuelto a rebrotar en el país.
Los especialistas de salud explican los rebrotes a casos en la población joven, que no ha alcanzado todavía a ser vacunada, además de la necesidad de que se continúe con otras medidas, como el uso de mascarillas, para que la vacunación sea efectiva.
ASIA NO SE SALVA
Según Reuters de cada 100 infecciones notificadas en los últimos días en el mundo, aproximadamente 59 casos suceden en países de Asia y el Oriente Medio. La región está reportando actualmente un millón de nuevas infecciones aproximadamente cada 3 días y al menos 631,000 muertes registradas desde comienzos de la pandemia.
Nueve países en el continente asiático enfrentan hoy sus mayores picos de infección. India, país que vive hoy la mayor catástrofe por COVID en el mundo desde el comienzo de la pandemia, y quien donara al comienzo de la arremetida del virus las vacunas que produjo al mundo por considerar equivocadamente que su población había alcanzado la inmunidad, ha podido vacunar hoy a únicamente el 3 por ciento de su población. El país afirma haber vacunado al 10.2 por ciento de sus habitantes con una de las dos dosis.
La vacunación en general en todo el continente asiático también avanza de manera lenta y desigual, con Singapur a la cabeza (37 % de población vacunada) y China (23.13 por ciento en índice de vacunación). Otros cuantos países han avanzado, aunque más despacio de acuerdo a si son o no aliados de China, Rusia o aun de la India.
En este continente contrastan los datos de Japón, que siendo la tercera economía más potente del mundo presenta un índice de vacunación de tan solo 3.7 por ciento de su población con una dosis según datos de estatista, que además indican que tan sólo el 1.7 por ciento de la población ha recibido las dos dosis.
Japón buscaba producir su propia vacuna y se unió tarde a la lista de países ricos que compraron casi todos los suministros. Otra de las razones del bajo nivel de vacunación de los nipones, es que el país exigió a las farmacéuticas rigurosos estudios locales y en este proceso únicamente la vacuna de Pfizer ha pasado la prueba.
EL MONOPOLIO DE VACUNAS SE VEÍA VENIR
Al comienzo de la pandemia, cuando ni la ciencia ni los gobiernos tenían el conocimiento ni la forma de enfrentar lo que se avecinaba como una catástrofe de salud sin precedentes en los tiempos modernos, el mundo era uno sólo, a la deriva de un virus y una enfermedad letal y desconocida.
El mundo y su economía se detuvo por varios meses, y se perdieron cientos y miles de vidas, hasta que los científicos de grandes compañías farmacéuticas apoyadas con enormes cantidades de dinero de los países ricos, resolvieron la encrucijada, y lograron desarrollar en un término relativamente rápido vacunas eficaces para salvar vidas.
Esto dividió al mundo en dos, y lo que se vive hoy, con el monopolio y la distribución desigual de las vacunas contra el COVID y sus peligrosas y nuevas variantes se veía venir.
A comienzos de la pandemia los países ricos, donde se encuentran las grandes farmacéuticas y los recursos para investigación y producción se desbocaron a negociar y comprar millones de vacunas, aún antes de haber sido aprobadas.
Los Estados Unidos, la Unión Europea, Gran Bretaña, India, Canadá, Indonesia, y otros pocos países donde vive tan sólo el 16 por ciento del total de la población del mundo, compraron más de la mitad de las vacunas que serían producidas.
La administración del ex presidente Donald Trump invocó una ley para poner al gobierno de los EE. UU. En primer lugar, en la compra de vacunas producidas en el país, y dio a los productores de sus vacunas prioridad para comprar los insumos para producirlas.
Según una investigación de Reuters, los componentes de las vacunas se producen además en países como el Reino Unido y China, pero algunos proveedores importantes en el proceso tienen sede en los Estados Unidos.
USA NADANDO EN VACUNAS
El no tan alto índice de vacunación de algunas naciones poderosas no es siempre el resultado de déficit de vacunas. Los Estados Unidos, por ejemplo, ha comprado vacunas contra el coronavirus para vacunar a tres veces su población de 260 millones de adultos que la requiere, es decir, para vacunar a un total de más de 750 millones de personas, teniendo en cuenta que las vacunas, excepto la de Johnson y Johnson requieren dos dosis.
A comienzos de marzo de 2021 ya las administraciones del saliente Trump y del actual presidente Joe Biden habían comprado o hecho contratos con seis diferentes empresas de manufactura para adquirir 1.2 billones de vacunas pagadas al igual con billones de dólares del gobierno, de empresas privadas, y de organizaciones sin ánimo de lucro.
El gobierno de los Estados Unidos le ha otorgado alrededor de $ 4 mil millones de dólares a cada compañía productora de vacunas del Covid-19 para su desarrollo y procedimientos, y la cifra al parecer sigue subiendo.
Así, aunque el gobierno actual de USA y sus gobiernos estatales, entidades de salud y voluntarios han hecho un gran y meritorio esfuerzo para vacunar a toda su población desde mediados de enero, hoy ya hay más medicina que enfermedad, y personas interesadas a ser vacunadas.
Al igual que Japón, en los Estados Unidos el movimiento anti vacuna también es fuerte, y eso le ha exigido al gobierno y sus entidades de salud esfuerzos mayores para inmunizar a una parte de su población a que se vacune. Al grado de que con una oferta de las tres vacunas autorizadas: Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson y Johnson que sobrepasa la demanda, los gobiernos de varios estados estén ofreciendo toda clase de prevendas que van desde cerveza gratis, descuentos en pagos de impuestos y hasta dinero en efectivo para que la gente asista a los cientos de eventos de vacunaciones masivas programadas a lo largo del país.
UNA DOSIS QUE SOBRA EN USA O GRAN BRETAÑA ES UNA DOSIS MENOS PARA UN PAÍS POBRE
“Las disparidades entre los países ricos y los países pobres [en materia de suministro de vacunas] son marcadas y están creciendo en lugar de reducirse con el tiempo, lo que es realmente preocupante” ha denunciado Andrea Taylor, investigadora del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke
Taylor, quien rastrea el suministro de vacunas por país y continente, dijo a comienzos de año que cada dosis que se suma a los países ricos es una vacuna menos para los países pobres teniendo en cuenta que los productores aún no pueden satisfacer la demanda por la falta de materia prima para su producción, y advirtió que la propagación del virus que no se contrarresta con las vacunas en cualquier país, rico o pobre, puede dar tiempo para que se desarrollen nuevas variantes que pueden ser más contagiosas o resistentes a las vacunas, y eso está sucediendo ahora en el mundo.
LIBERACIÓN DE LAS PATENTES, AMENAZA DE BONDAD
La población del mundo, y en especial de los países en vía de desarrollo celebró el anuncio de hace varios días hecho por el gobierno de los Estados Unidos, en cabeza de su presidente Joe Biden, de liberar la fórmula (patente) de producción de las vacunas para permitir su producción directa por parte de los países que lo requieren.
“El resto del mundo no puede seguir esperando las migajas de los países occidentales que han monopolizado la compra de suministros existentes y pre comprando rondas futuras”, había denunciado el gobierno de Suráfrica e India.
Respondiendo a estas críticas y a que específicamente “los Estados Unidos ha acumulado dosis y hecho muy poco para combatir la pandemia más allá de sus fronteras, Biden en un acto de sinceridad dijo que “esta crisis de salud global y las circunstancias extraordinarias del COVID requieren medidas extraordinarias”, al anunciar la liberación de las barreras de producción.
Sin embargo, el anuncio de la liberación de patentes enfrentó a legisladores y productores y el tema apoyado tímidamente por la mayoría de los países de la Unión Europea, al parecer se quedó en el limbo, y con ello la esperanza de millones de personas a nivel global de poder ser vacunados y superar la amenaza contra su salud, sus vidas, y la estabilidad económica de sus países.
El tema de la liberación de patentes, de acuerdo a los productores no es una solución al problema, pues según ellos los países no tienen ni los insumos o materiales para producirlas, ni la logística que se requiere para su distribución con la urgencia que se requiere.
Pfizer dijo además que ellos ofrecieron las vacunas a casi todos los países antes de iniciar la producción, y que quienes no respondieron a la oferta son los países que ahora no tienen como vacunar a su población.
IMPECABLE TRANSPARENCIA Y CONTROL PARA EVITAR FALSIFICACIÓN
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La liberación de las fórmulas de las vacunas salvadoras de vidas también puso en la mira a los gobiernos de los países pobres. Las entidades internacionales celebraron el anuncio de la liberación de las patentes, sin embargo advirtieron, que “La renuncia [liberación] de la propiedad intelectual [de las vacunas} solo funcionará, si va acompañada de un proceso transparente en la asignación de la producción y distribución de vacunas y medidas estrictas por parte de los gobiernos para combatir su falsificación”.
Esto responde a denuncias de corrupción en diferentes naciones ocurridas con la entrega de millones de donaciones para mitigar la crisis económica de su gente, y procedimientos turbios en la transparencia en la distribución de las vacunas y otras ayudas de recursos médicos y hospitalarios.
En India, por ejemplo, varias naciones han enviado ayudas de emergencia durante las últimas semanas, y se ha denunciado que estas ayudas cruciales han estado almacenadas en los aeropuertos y con atrasos para ser enviadas a los hospitales.
SU OFERTA AYUDA, PERO NO MUCHO
Hace unos días en cambio de discutir la descentralización en producción local y ágil de las vacunas, con la apertura y liberación de patentes e insumos para producirla, el presidente de USA anunció por primera vez la donación de, “al menos 20 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus al extranjero, que, según él, se realizará a finales de junio.
Investigadores de salud pública internacionales dijeron que “es un gesto positivo” pero que la ayuda ofrecida por Biden está lejos de ser una solución para el enorme déficit de vacunas que enfrenta el mundo.
Biden había anunciado una donación de 60 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca al extranjero, sin embargo, el país no ha autorizado dicha vacuna para uso doméstico y las dosis siguen siendo revisadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Las trabas para la utilización de la vacuna AstraZeneca responden a denuncias sobre la presencia de coágulos de sangre en algunas personas que habían sido vacunadas y que provocó la suspensión de su uso en varios países europeos.
No obstante, y después de estudios, La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos concluyeron que la vacuna es segura y eficaz y que “sus beneficios superan los riesgos.” Sin embargo su uso continúa siendo restringido o limitado en la mayoría de los países, no obstante, la enorme necesidad de la inyección a lo largo y ancho del mundo.
El especialista en enfermedades infecciosas, MD, profesor distinguido de la División de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, Carlos del Río advirtió sobre la urgencia de llevar las vacunas a las comunidades que más las necesitan incluyendo las comunidades pobres de USA, y los países pobres , y criticó la comunicación que crea desinformación haciendo referencia a las trabas que ha tenido AstraZeneca para poder ser utilizada, cuándo su uso podría estar salvando vidas en los países que no tienen vacunas o tienen un bajo suministro de dosis.
OTRA TRAGEDIA ANUNCIADA
Willem Hanekom, director del Instituto de Investigación de Salud África, quien también había advertido que mientras la epidemia continúe y haya más virus en circulación, es probable que surjan más variantes dijo que “cuánto más tarde esto, [la vacunación] mayor es el riesgo de mutaciones que podrían hacer que las vacunas sean impotentes, como aparentemente ya está sucediendo en Sudáfrica, [y ahora en varios países alrededor del mundo].
“La demora en la repartición equitativa de las vacunas representa un riesgo para las personas en el mundo y para la recuperación económica mundial”, dijo Ian Goldin, profesor de globalización y desarrollo en la Universidad de Oxford.
También es probable que la introducción tardía de vacunas en los países más pobres dé lugar a una pandemia más prolongada, con un número de víctimas más mortífero y daños económicos más duraderos yq epodr[ia extender la crisis hasta a siete años más.
Expertos de diversos países han instado a los países ricos a manejar la situación de manera más ecuánime, y donar dosis a los países que más las necesitan, antes de vacunar completamente a su población.
“No es injusto que los países vacunen a su población; definitivamente tienen que satisfacer la demanda local y abrir las economías locales”, escribió otro experto “Pero una vez que cada país alcanza un récord (p. Ej., en vacunación de grupos de edad avanzada y de alto riesgo), deberían compartir un poco”.
Así vemos, como meses después del lanzamiento de las vacunas la mayoría de los países aún no ha visto sus beneficios, y la población de una parte del mundo siguen implorando de manera urgente una inyección para salir de la enorme crisis de salud y la economía generada por el COVID-19.
FUENTES
https://www.statista.com/chart/24463/vaccination-race-asia-coronavirus/
https://ourworldindata.org/covid-vaccinations
https://www.bbc.com/news/health-55274833
https://covid.cdc.gov/covid-data-tracker/#trends_dailytrendsdeaths
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¿De dónde salió la política de protección de fórmulas o patentes?
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El mundo, lejos de aplanar la curva del COVID
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